Por Victor Matias
El pasado 18 de octubre se conmemoró el segundo año después del estallido social sucedido en el país sudamericano, Chile, en el cual se exigió igualdad de vida y respeto a los derechos humanos de los chilenos.
Un cambio para Chile desde la dictadura
Es así como con miles de heridos, detenidos y más de 30 muertes se recuerda el 18 de octubre del año 2019 fecha en la que fue el inicio del estallido social en el país sudamericano, estallido en el cual las principales demandas eran las de un cambio en el país.
Como reacción directa a las protestas realizadas los chilenos lograron la integración de un grupo de 200 personas para la creación de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual tendría el deber de reformar y redactar la nueva carta magna, de esta forma cambiar la Constitución heredada por el dictador Augusto Pinochet.
Así en el marco conmemorativo del estallido social diversas organizaciones, colectivos, activistas y chilenos salieron a las calles a manifestar el esclarecimiento de lo sucedido en el 2019, así como justicia para los afectados y en algunos casos exigían la renuncia del presidente Sebastian Piñera quien se ha visto involucrado en el caso internacional conocido como los Papeles de Pandora.
Pero en pleno día del recuerdo nuevas situaciones se dieron y algunos manifestantes decidieron atacar nuevamente sitios públicos para demostrar su enojo ante lo ocurrido y la impunidad que señalaron existe en cuanto al estallido social.
Por esto el Ministerio del Interior señaló que carabineros interceptaron a 450 personas que inmediatamente fueron detenidas y 2 personas muertas que dejó como saldo esta nueva jornada de protestas en Chile.
Intercambio de opiniones entre presidenciables
Chile se encuentra de cara a las próximas elecciones y la situación sucedida con respecto al 2019 y a la actualidad ha generado que diversos actores se pronuncien y generen opinión.
Tal es el caso del candidato presidencial Gabriel Boric Font candidato por parte de la izquierda del Frente Amplio por el pacto Apruebo Dignidad quien a través de su cuenta de Twitter conmemoró la fecha y señaló: “Ya dos años del día en que Chile se cansó de los abusos”.
Para lo cual el candidato presidenciable José Anonio Kast de los Republicanos le respondió por medio de la misma red social y arremetió contra la publicación de su homólogo e indicó: “El 18 de octubre fue un día de violencia radical y el descontrol se apoderaron de las calles y un grupo de vándalos, que tú defiendes, atacaron el alma de Chile”.
Estallido social 2019
A inicios del mes de octubre del año 2019 el gobierno chileno dirigido por el jefe de Estado, Sebastián Piñera anunció un aumento al pasaje del transporte público generando rápidamente reacciones en la población, pero especialmente en los jóvenes que señalaron el costo alto del pasaje del transporte el cual según el Sondeo LR Picodi, es uno de los más caros a nivel latinoamericano que se encuentra arriba de un dólar con treinta centavos.
Así fue como el país del sur de América se vio enfrentado con una serie de protestas iniciadas en su mayoría por estudiantes el 11 de octubre, quienes salieron a las calles a exigir una vida digna ante el anuncio, tomando medidas como el evitar dejar entrar a la población al metro y saltando los contadores para no pagar el pasaje.
Sin embargo las protestas fueron escalando y el 18 de octubre de 2019 se vieron enfrentados los civiles contra la fuerza policial (carabineros) quienes reprendieron a los manifestantes que reaccionaron conforme a su descontento e incendiaron estaciones del metro, lo cual ocasionó que se dieran los primeros arrestos y heridos por la forma reaccionaria que algunos agentes policiales y antimotines tuvieron contra la población.
El 19 de octubre el mandatario retrocedió en el aumento de la tarifa del transporte y solicitó un Estado de emergencia en las zonas donde se dieron los enfrentamientos y desplegó a las fuerzas militares, además de anunciar un toque de queda en ciudades como Santiago de Chile.
Pero la situación no terminó en ese momento ya que varios chilenos se mantenían en las calles demostrando su descontento ante la situación del costo de vida, desatándose así la ola de protestas que activistas y artistas como Mon Laferte señalaron como “las más importantes”, después de las sucedidas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Las exigencias de los manifestantes eran la validez de los derechos humanos como el derecho a la educación, salud y vivienda; aunque la respuesta inmediata del gobierno fue la represión y criminalización de los asistentes a las mismas.
Amnistía Internacional remarcó a través de un informe en español la situación sucedida en el país del sur, la cual catalogó como “crímenes de lesa humanidad” hacia la población por parte de las autoridades conocidas como “carabineros”, reconociendo los hechos como: “violaciones de derechos humanos, incluidas torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, así como lesiones por heridas de bala y de balines”.
Al igual la directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas señaló las graves violaciones que el Estado de Chile cometió contra la población y como es que: “el gobierno ha persistido en negar o minimizar”.
Asimismo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) reportó que se lograron contabilizar alrededor de 30 muertos, 8 mil víctimas por presunta violencia del Estado y alrededor de 400 casos de lesiones oculares adjudicadas a la forma de contención de la fuerza policial hacia las protestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario